¿Porqué el mundo cayó en la “trampa del crecimiento”?; ¿puede salir pronto de ella?

Antes de la crisis de la pandemia la economía del planeta ya tenía un problema grave que parece haberse olvidado pero que no ha sido superado y que seguramente regresará con toda su fuerza en los próximos años.

En el año 2019 el promedio del PIB global, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue de 2.9 por ciento, una tasa muy baja que va en línea con el promedio de la última década, ubicado en 2.5 por ciento; a esta tendencia de crecimiento, con tasas que apenas rebasan el 2 por ciento, se le llamó la “trampa del crecimiento”, la economía mundial ha sido incapaz de crecer a tasas superiores generando un gran rezago en términos de desarrollo para muchas regiones, incluso en las naciones industrializadas.

En 2020 la historia ya todos la conocemos, el PIB global se desplomará, con excepciones como China, que apenas crecerá a una tasa de 1 por ciento.

De acuerdo con el propio FMI, el PIB del mundo caerá este año a un promedio de 4.9 por ciento y para el año 2021 se experimentará un “rebote” de 5.4 por ciento, lo que aparentemente sería una gran noticia, que tiene sus consideraciones.

Si hiciéramos un ejercicio aritmético, el desplome de 4.9 por ciento del PIB en 2020 sería compensado con un avance de 5.4 por ciento en 2021 para darnos un avance en esos dos años de apenas 0.5 por ciento. Es decir, la suma de los dos años, 2020 y 2021, sería apenas de medio punto porcentual, muy inferior al crecimiento del PIB en 2019, el año previo a la pandemia, que fue de 2.9 por ciento, y también inferior al registro de la última década.

En estos dos años definitivamente el efecto de la pandemia tiene todo que ver con el desplome del PIB; 2020 será el año del gran golpe pandémico y sus efectos en la economía, mientras que para 2021 la recuperación por medio de un “rebote” no será suficiente en la gran parte del mundo como para recuperar lo perdido y no sólo volver a la senda del crecimiento sino además hacerlo con fuerza y bajo condiciones que permitan un avance mayor al registrado en los diez años previos.

Si las expectativas se confirman, los dos años siguientes serán perdidos para la economía del planeta y las primeras expectativas de PIB hacia el año 2022 indican que la economía del mundo regresará a una tasa promedio del PIB de 2.1 a 2.5 por ciento como máximo, es decir, regresará al promedio registrado previo a la pandemia, en otras palabras, la economía del planeta seguirá atrapada en la “trampa del crecimiento”

Estos son los factores

¿Qué factores llevaron a la economía del mundo a caer en esta trampa？, son variados desde luego, pero pueden identificarse algunos:

1) Apertura indiscriminada de mercados: Los años finales del siglo pasado y los primeros de este, se llevó a cabo un proceso de apertura indiscriminada de mercados que provocó el efecto deseado de profundizar la globalización, pero abaratando costos que repercutieron en economías débiles y aún en las industrializadas. Mucha mano de obra se quedó relegada o bajó su cotización, el impacto en la productividad fue evidente.

2) La tecnología es un proceso positivo para la humanidad, pero con costos laborales, el mayor de ellos es el desplazamiento de mano de obra. La mayoría de los países, especialmente los que están en desarrollo, no han logrado una política exitosa de sustitución de puestos de trabajo, este fenómeno ha provocado que las economías se vuelvan más lentas en sus procesos de expansión.

3) Mercados agropecuarios en crisis; muchos países han reorientado sus políticas públicas a los sectores terciarios y/o secundarios olvidándose del campo, con costos de importación de alimentos que hacen más lento su desarrollo.

4) Un punto ya comentado ampliamente en otras ocasiones, exceso de endeudamiento, que orienta los recursos monetarios y financieros al pago del servicio de la deuda, en lugar de llevar estos recursos al financiamiento para el desarrollo. El asunto es que dio problema se ha extendido y ha pasado de ser exclusivo de las naciones en vías de desarrollo a formar parte de países industrializados como los europeos.

5) Bajos niveles educativos que propician elevada informalidad laboral; especialmente en los países en desarrollo, un gran problema que crece y crece.

¿Saldrá pronto el mundo de la trampa？

No al menos en los próximos 3 años, así lo indican las cifras que hemos señalado líneas arriba y así lo dicen los datos de los organismos financieros multilaterales. Lo malo es que en 3 años pueden suceder muchas cosas, ojalá todas sean positivas, pero si no lo son únicamente sucederá que la economía del planeta siga atrapada en un problema que ya tiene cuando menos 10 años de padecer.

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