Miles de millones de dólares llegarían a Wall Street, pero no sería buena noticia

De acuerdo con estimaciones de analistas en los mercados financieros del mundo, la bolsa de valores de Nueva York podría recibir en los próximos meses o semanas una auténtica “lluvia” de dólares proveniente de miles o millones de pequeños inversionistas, individuales la gran mayoría de ellos.

Hasta ahí, todo parecería una muy buena noticia para el mercado accionario más influyente del planeta, y en esencia lo es, lo sería para cualquier otro mercado del planeta, la llegada de miles de millones de dólares en nuevas inversiones, un impulso para los precios de las acciones.

En este caso, el de la bolsa de Nueva York, hay algo que es diferente y que podría convertir lo que es una gran noticia en el inicio de un problema de dimensiones hasta ahora desconocidas: el origen del dinero.

De acuerdo con el plan de rescate y estímulo económico firmado la semana pasada por el presidente Joe Biden, por un monto de 1.9 billones de dólares, alrededor de 85 por ciento de los hogares de Estados Unidos recibirán un cheque por 1,400 millones de dólares, liquidez pura en un contexto en el que el ahorro personal se disparó desde el año pasado debido al confinamiento.

Millones de estadounidenses perdieron su trabajo en 2020, sin duda ese cheque será de gran ayuda, pero otros millones más, muchos, mantuvieron su empleo y no sólo eso sino que incrementaron sus niveles de ahorro debido a que gastaron menos por las condiciones de confinamiento, se especula que esos hogares podrían destinar su liquidez adicional al mercado de valores.

Si bien esos recursos no los regresarán las familias estadounidenses, no dejan de ser dinero público, dinero conseguido a base de déficitis fiscales, deuda pública que de alguna manera debe pagarse, o que cuando menos debe reflejarse de alguna manera en el balance fiscal.

El endeudamiento de todo un país puede ir a parar en cierto porcentaje al mercado de valores y no al impulso directo de la economía mediante el consumo, inflando un mercado del que ya se especula que ha iniciado desde hace meses una “burbuja accionaria”

Nunca el endeudamiento privado ha dado buenos resultados en el mercado accionario, siempre inevitablemente termina en quiebras o crash, no sabemos si ahora será la excepción, lo que sí se sabe es que estamos frente a una incongruencia adicional en el mercado.

No sobra decir que miles o millones de dólares de inversionistas inexpertos se canalizarán a un mercado especializado.

Mientras eso sucede, la recuperación económica del mundo es una realidad, pero muy heterogénea, con una disparidad que no augura más que el regreso en el mejor de los casos a las condiciones previas a la pandemia, cuando el mundo no estaba mucho mejor que ahora.

Es este endeudamiento excesivo en el planeta, la inyección de recursos por parte de los bancos centrales que ha generado una “adicción monetaria”, la que lleva cada día más a la economía mundial a una zona hasta ahora desconocida, con consecuencias que tampoco hoy nadie conoce.